Cardo
Asteraceae


El cardo pertenece a la familia de las asteráceas y a la especie Cynara cardonculus. Es una planta vivaz, cultivada por sus tallos carnosos.
Dentro de la misma especie se encuentra la alcachofa, que pertenece a la subespecie scolymus. Ésta también es vivaz y se cultiva por su botón floral. Su cultivo para la producción de semillas es muy parecido al del cardo.

Polinización

Tanto el cardo como la alcachofa tienen flósculos individuales, reagrupados en capítulos de color azul violeta. Estas florecillas son hermafroditas, pero autoestériles. Cada flósculo es fecundado por el polen de otro flósculo, que puede estar en el mismo capítulo o en otro. El cardo y la alcachofa son, por lo tanto, alógamos. Necesitan la presencia de insectos para fecundarse. Por lo tanto hay riesgos de cruzamiento entre el cardo y la alcachofa así como entre diferentes variedades que se cultiven en un mismo huerto.
Para evitar los cruces intervarietales, se debe dejar una distancia de 1 kilómetro entre dos variedades diferentes. Si entre las dos variedades hay una barrera natural, como un seto o una hilera de árboles, es posible reducir esta distancia a 500 metros.
También es posible aislar las variedades con el uso de mallas mosquiteras que se abren de manera alternada o con mosquiteros fijos con colmenas de insectos. Para esta técnica, se puede consultar el módulo sobre aislamiento mecánico en el DVD sobre el «ABC de la producción de semillas».

Ciclo de vida

Esta película fue hecha en una zona de clima templado, en el hemisferio norte. No olviden adecuar el calendario al clima de su localidad.
Durante el primer año de su ciclo las plantas para la producción de semillas de cardo se cultivan de la misma manera que para el consumo. Producirán sus semillas durante el segundo año.
En las zonas de clima frío el cardo se siembra a finales del invierno, en almácigos o semilleros, en un lugar protegido del frío, mientras que en las zonas de clima moderado se puede sembrar al aire libre, a mediados de primavera.
Para asegurar una mayor diversidad genética, se deberán conservar al menos una decena de plantas, elegidas en función de las características propias de la variedad. Se seleccionarán las plantas más vigorosas, resistentes al frío y a las enfermedades, con bellas hojas, tallos carnosos con poca fibra, con o sin pinchos.
Las alcachofas se seleccionarán favoreciendo el desarrollo de numerosos botones florales, un crecimiento regular y un buen sabor.
En el caso de los cardos, se eliminarán aquellas plantas que florezcan durante el primer año de cultivo. En otoño se pueden cosechar sus hojas, para el consumo.
En regiones con inviernos muy fríos, las raíces se desenterrarán antes de que comiencen las heladas y se conservarán en un lugar protegido.
En las regiones con un clima suave, las raíces del cardo y de la alcachofa se pueden dejar en la tierra durante el invierno, al aire libre. Las plantas que pasaron el invierno protegidas se replantarán en primavera.
Florecerán durante el verano siguiente y en otoño se podrán cosechar sus semillas.
Para cosecharlas, se cortan los capítulos, una vez que los vilanos, unos pelillos suaves y de color blanco, hayan aparecido. Los capítulos pueden terminar de madurar en un lugar seco y ventilado.

Extracción, cribado y conservación

Una vez que los capítulos están bien secos, los pelos plumosos se sacan a mano. Se recomienda el uso de guantes para protegerse de los pinchos. Luego, los capítulos se frotan enérgicamente, para que caigan las semillas.
Los capítulos también se pueden poner dentro de un saco y golpearlos con un palo de madera o de plástico sobre una superficie que no sea demasiado dura.
Para cribar las semillas, después de haber sacado a mano los desechos más grandes, se sopla suavemente sobre ellas eliminando los últimos residuos, hasta que las semillas queden completamente limpias.
La etiqueta con el nombre de la variedad, la especie y el año de cosecha se coloca siempre en el interior de la bolsita. Si se escribiera sólo en el exterior, podría borrarse.
Las semillas se dejan en el congelador durante algunos días, para eliminar los parásitos.
Las semillas del cardo tienen una longevidad de 7 años como promedio. Al conservarlas a baja temperatura se puede aumentar la duración de su capacidad germinativa.
Un gramo contiene aproximadamente 25 semillas de cardo.

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